Claudio Perez

Hace muchos años, cuando entré por vez primera al taller, mi preocupación era la de muchos: hacer mejores fotografías. Como tantos, pensaba que la calidad de mis imágenes mejoraría con el tamaño y complejidad de mi cámara. De inmediato mis impresiones dieron con la realidad de las clases: "¿y cómo me va a ayudar a hacer mejores fotos todo esto Julián?". Comprendí pues, que el primer obstáculo a vencer fue reconocerme un analfabeto de la imagen.
La fotografía tiene un lenguaje polisemico que por inmediatez creemos comprender, pero sus reglas, su sintaxis, es esquiva. De alguna forma, la respuesta a esa primera pregunta nunca llega. Sin embargo, con el tiempo cada cosa encuentra su dimensión. Hoy sé que la cámara es un instrumento de apropiación, un artilugio que permite recortar un trozo de realidad y hacerlo parte del propio relato. Las respuestas... las respuestas ya no me preocupan.

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