Mauro Ubeda

Nunca pensé que estudiar fotografía iba a ser tan divertido. Si bien ya curse casi todos los niveles, siempre estoy buscando cualquier excusa para volver a estudiar en el Taller. Las clases son extremadamente interesantes y entretenidas; charlas amenas con mates de por medio, risas interminables.
Es un lugar donde se aprecia el arte en todas sus formas (pero sobre todo en fotografía); en donde los conocimientos y vocación de los profesores hacen que tu interés por la fotografía se transforme en una pasión.

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